lunes, 1 de febrero de 2021

De Griffith a McQueen

No por tener más de un siglo y ser de sobra conocido, sigue dejando de sorprender el monstruoso racismo de The Birth of a Nation (D.W. Griffith, 1915), que si bien supuso una revolución en el arte de hacer películas, presenta como culpable de la "desunión" de los Estados durante la Guerra Civil Americana (1861-1865) a la comunidad negra.

Es decir, trasladando la carga de la culpa de los que originaron tal tragedia nacional (los esclavistas Estados del Sur), 50 años después se cuenta una historia completamente disparatada en virtud de la cual el problema vino de África. La esclavitud, tremendo error, pero no por su práctica, sino por devenir la mano de obra en incómodos huéspedes.

Un aspecto muy interesante de la película es que presenta, entre los dos grupos irreconciliables (negros por un lado, blancos por el otro), al mestizo o mulato como el colmo de la perfidia, figurando de hecho uno de ellos como el jefe de la revuelta de la población negra en el Sur, justificación necesaria para que acuda al rescate el recién creado Kux Kux Klan (ante tanta injusticia de los negros hacia los blancos), cual Séptimo de Caballería.

En fin, sirvan estas pequeñas pinceladas para dar cuenta de la barbaridad argumental de la película -que a fin de cuentas se basa en una novela sobre la creación del Klan (The Clansman, su nombre original)-; así, desde la atalaya del siglo XXI se podría pensar que esta clase de ideología antinegra -que da la vuelta a la pirámide de la injusticia: si hay racismo hoy es por culpa de ellos (negros), no nuestra- era la dominante en su momento, pero nada más lejos de la realidad: el escándalo a su estreno fue mayúsculo, más si cabe en cuanto que el Klan, por aquellas fechas ya moribundo, vio un renacimiento de entusiastas y racistas espectadores; y el director, Griffith, a fin de salvar su nombre, rodó al año siguiente Intolerance (1916), superproducción que expone cuatro momentos históricos en que se manifiesta la intolerancia humana.

En este sentido, estaríamos ante un claro ejemplo de discriminación abierta, anclada en ciertos prejuicios y estereotipos (se presenta a la población negra y masculina que aparece como gandules, relajados, pero también agresivos y peligrosos), aunque con un importante calado histórico-propagandístico, pues -como dije más arriba- se pretende nada menos que poner del revés la causa de la actual injusticia y racismo hacia los negros (que si todavía hoy existe, imaginemos hace cien años).

Otro ejemplo interesante, casi un siglo después, es el de Steve McQueen, director inglés de origen antillano cuya obra ha evolucionado desde el cine más político: el conflicto del IRA y las cárceles en que malvivían sus miembros que retrata en Hunger; y burgués (blanco): el retrato de un blanco de clase media-alta adicto al sexo en Shame. Pero a partir de ahí, se obró el cambio, pasándose a ocupar de denunciar la tragedia del esclavismo en los USA a través de la oscarizada 12 Years a Slave, que adaptaba el caso real de un negro libre que se ganaba -y muy bien- la vida como músico, hasta que unos traficantes de esclavos lo secuestran y empieza así su periplo como esclavo por la América sureña. En esta película, de algún modo el reverso luminoso de la de Griffith, McQueen presenta a un hombre que tiene el nivel de vida de un blanco de la época, en cierto modo ha "interiorizado" la discriminación para pertenecer a ese mundo que por cuna no le corresponde, pero aun así no le basta para ahorrarse las penosidades que sus compañeros de discriminación sufren, y ante las que él ha hecho durante años oídos sordos.

En cierto sentido artístico, la trayectoria que ha seguido McQueen puede verse como paralela a la del protagonista de su película: dar la espalda -en virtud de unos intereses artísticos determinados- a la discriminación a cambio de prosperar en lo personal, pero una vez "revelada" la existencia de la caverna platónica, luchar por que al menos las imágenes proyectadas sean diferentes, o por lo menos más diversas (y en esa lucha sigue con la serie de películas televisivas Small Axe).

1 comentario:

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